Las lámparas fluorescentes están compuestas de vidrio y metales, sin embargo, también contienen sustancias toxicas como mercurio y fosforo. Cuando las lámparas son enviadas a rellenos sanitarios o incineradas, los vapores de mercurio son liberados. Una vez absorbidos por el cuerpo, el mercurio es distribuido por la sangre a todos los tejidos del cuerpo humano.
En REPELSA hemos realizado el tratamiento de más de 70,000 unidades de lámparas fluorescentes, contamos con un equipo de primera generación, que puede trabajar todo tipo de lámparas, El proceso es de trituración no de pulverización, esto tiene el beneficio que no genera polvo de vidrio dentro del barril, lo que no dificulta la separación de la mezcla polvo-vidrio, para su posterior reciclaje.